Brasil es uno de los países más golpeados por la pandemia, con 7.1 millones de casos confirmados y más de 184.000 fallecidos.
El Tribunal Supremo, avaló casi por unanimidad la obligatoriedad de la vacunación y que las autoridades nacionales, estatales y locales puedan sancionar a los ciudadanos que decidan no inmunizarse.
El fallo del alto tribunal, no significa que la población tenga que ser vacunada a la fuerza, pero abre la puerta a que las autoridades del país adopten “medidas indirectas”, 10 de los 11 ministros consideraron necesario dar facultades a las autoridades para la aplicación de sanciones en caso de no vacunarse.
Entre las “medidas indirectas”, las autoridades locales podrían prohibir el ingreso a restaurantes si no se cuenta con un carnet como medio de prueba, también podrían recibir una multa económica e incluso sanciones a sus derechos, como la imposibilidad de renovar su pasaporte, entre otras.