Cristina Borja, secretaria de Desarrollo Productivo del Municipio, expuso una ordenanza planteada por la Alcaldía, que establece incentivos y beneficios tributarios para los sectores económicos afectados por la emergencia sanitaria causada por el COVID-19. Explicó que 190.000 empresas del Distrito Metropolitano se beneficiarían.
Los impuestos que se plantea disminuir son el pago de la patente municipal y del impuesto del 1,5 por 1.000; la reducción para ambos tributos se hará con base en una escala basada en el nivel de pérdida de cada empresa.
El proyecto plantea una disminución de hasta el 50% para actividades que en sus ventas totales reflejan una pérdida de o superior al 49,5%, por ejemplo, hospedaje, transporte por vía aérea, agencias de viajes y operadoras turísticas.
- En pérdidas del 49.5% la reducción sería del 50%
- En pérdidas del 39.5% la reducción sería del 40%
- En pérdidas del 29.5 % la reducción sería del 30%
- En pérdidas del 19.5% la reducción sería del 20%
- En pérdidas del 9,5% la reducción sería del 10%
- En pérdidas de 0 al 9,4% la reducción sería del 5%
En caso de que la ordenanza pase el segundo debate y quede aprobada, el Municipio dejaría de percibir $10,8 millones en 2021 y $10,4 millones en el 2022 por patente municipal e impuesto del 1,5 por 1.000.
Eduardo del Pozo, presidente de la Comisión de Presupuesto, aclaró que la normativa debe aprobarse hasta finales de este año, caso contrario, las actividades económicas afectadas no podrán contar con estos beneficios en el próximo ejercicio fiscal.
