El Reino Unido es el primer país en aprobar la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, esta noticia representa un rayo de esperanza para el país en un momento en que sus servicios de salud están luchando para hacer frente a las crecientes tasas de infección vinculadas a una nueva variante más contagiosa del virus.
La aprobación se produce semanas después de que el país se convirtiera en el primero del mundo en comenzar a inocular a sus ciudadanos con la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech.
La vacuna Oxford/AstraZeneca tiene el potencial de proteger rápidamente a millones de personas más en todo el mundo cuando los reguladores de otras naciones otorguen la aprobación.
Además, AstraZeneca ha prometido suministrar cientos de millones de dosis a países de ingresos bajos y medianos y entregar la vacuna sin fines de lucro a esas naciones a perpetuidad, esta vacuna es más barata que otras que han sido aprobadas y, lo que es más importante, sería mucho más fácil de transportar y distribuir en los países en desarrollo que sus rivales, ya que no necesita almacenarse a temperaturas bajo cero.
La vacuna que desarrollaron Oxford y AstraZeneca no se basa en una tecnología novedosa como la del ARN mensajero, usada por Pfizer-BioNTech y Moderna, sino más bien en una tecnología un poco más conocida.
Esta vacuna usa los vectores virales, es decir, ingresa un virus auxiliar a las células, en este caso un adenovirus que lleva en su interior un fragmento del coronavirus, refiriéndonos a las instrucciones genéticas para fabricar sus proteínas espiga y cuando las células se ponen a fabricarlo, el sistema inmune las reconoce como intrusas y produce anticuerpos para atacarlas.
La siguiente vez, si aparecen coronavirus completos, el sistema inmune sabe bien qué hacer y evita la infección.