El grupo Coca-Cola anunció que haría un recorte de 2.200 puestos de trabajo a nivel global, esto es parte de un plan de reestructuración de la empresa que se ha acelerado con la pandemia del coronavirus, el cual anunciaron en agosto 2020 y ofrecían el retiro voluntario a unos 4.000 empleados en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico.
El grupo vio desplomar sus ventas en el momento más crítico de las medidas de contención impuestas ante la pandemia: la facturación se desplomó un 28% en el segundo trimestre y los beneficios cayeron en el periodo un 32%.
La mayoría de las plazas se eliminarán en Estados Unidos, donde la compañía despedirá u ofrecerá indemnizaciones por despido a unas 1.200 personas, lo que equivale a un 12% de su plantilla en el mercado estadounidense.
En total, Coca-Cola prevé gastar de 350 a 550 millones de dólares en indemnizaciones por sus recortes de plantilla, que no incluyen a los empleados de sus embotelladoras.
