Lo acordado por el CNE y lo decretado por el Ejecutivo chocan con los principios y el espíritu de una campaña electoral pero con la pandemia de por medio, todos los actores deben hacer ajustes obligatorios para evitar una nueva ola de contagios. De todas formas, los representantes de las organizaciones políticas señalaron a la autoridad electoral las falencias existentes:
- No será posible controlar que todos los asistentes a las marchas y caravanas usen mascarillas de tipo quirúrgico.
- Es casi imposible controlar el número de personas en las marchas y el número de vehículos en las caravanas, especialmente en las grandes urbes.
- La ausencia de competencia de la Policía y de los gobiernos locales para restringir o sancionar dichas actividades.
- La incompatibilidad de las cifras de participantes aprobadas por el CNE en su protocolo con el máximo de 10 personas permitido por el decreto ejecutivo del estado de excepción, que restringe la libertad de asociación y movilidad.
- La imposibilidad de que los candidatos sigan en sus recorridos con las restricciones de placas para los vehículos a escala nacional y el toque de queda.
- La incompatibilidad de la prohibición de entregar material promocional durante la campaña electoral.
Alfredo Serrano, del Partido Social Cristiano (PSC), advirtió que las agrupaciones no pueden impedir la participación de los vehículos en las caravanas, asegura que en Guayaquil han llegado a superar los 2.000 vehículos en campañas anteriores.
Diego Almeida, de la Izquierda Democrática (ID), cuestionó cómo se va a manejar la campaña en Quito, Guayaquil y Cuenca, donde los alcaldes tendrán la potestad de regular y controlar los eventos de campaña, así como agendarlos, según el protocolo electoral.
La autoridad electoral, como lo repitió el consejero Luis Verdesoto, debe precautelar el proceso en curso, para lo cual debe primar el cuidado de la salud de los votantes, miembros de juntas y todo el personal que trabajará en las distintas etapas. Por lo tanto, se mantiene la restricción de campaña solo a caminatas y caravanas, los mítines siguen prohibidos, así como el contacto físico de los candidatos con los electores.
Aunque, tras su reunión con el las autoridades del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Diana Atamaint informó que sí permitirán que los candidatos inscritos puedan movilizarse sin restricciones de placas, mientras porten sus credenciales.
El consenso logrado en el consejo consultivo entre el CNE y las organizaciones políticas fue sobre el calendario electoral: no habrá cambios en las fechas establecidas y tampoco se retrasarán las votaciones. Los consejeros electorales recordaron que, de retrasarse el calendario, no se lograría posesionar a las nuevas autoridades en las fechas que manda la Constitución, 14 de mayo para los asambleístas y 24 de mayo para el Presidente y Vicepresidente.
Y los representantes de los partidos y movimientos políticos presentes en la reunión les dieron su respaldo para mantener las fechas como están: la primera vuelta el 7 de febrero y el 11 de abril la segunda.